Amarande Guzmán es una artista de inagotable creatividad, poseída por el espíritu expresionista y a la vez el surrealista, con estas dotes y tendencias principales decodifica las realidades mas crudas de la sociedad y del mundo en que vivimos.
Esta es una a actividad que la consume aun cuando en el proceso creativo se le van abriendo heridas muy dolorosas para dejar plasmadas en sus obras todas las abominaciones humanas.
Esto lo realiza para dejarnos , no un legado, sino un presente para ser cambiado y según se infiere de sus obras, para cambiar algo debemos conocerlo y esa es su lucha, mostrar, sacar a luz lo que es visible y lo realiza mediante un lenguaje crudo, mordaz y la mas de las veces irónico y también apelando al lenguaje onírico para hacernos ver que lo que es, lo que palpamos día a día es la cruda realidad la cual es necesario cambiar... he ahí su lucha
Su herramienta de trabajo es la más moderna y de más alcance. Apoyada en el diseño digital, desde su visión del mundo, realiza una obra figurativa que mediante abstracciones sucesivas compone y combina las imágenes hasta lograr el efecto deseado de ese expresionismo que por momentos pareciera una crueldad, pero es producto de su dolor interior y el deseo de ser contundente, de decir ¡Miren! ¡Esto es así! ¡Esto duele! ¡Debemos cambiarlo!
Amarande Guzmán no ceja en su empeño y lucha con el arte y con arte.
Esta es una a actividad que la consume aun cuando en el proceso creativo se le van abriendo heridas muy dolorosas para dejar plasmadas en sus obras todas las abominaciones humanas.
Esto lo realiza para dejarnos , no un legado, sino un presente para ser cambiado y según se infiere de sus obras, para cambiar algo debemos conocerlo y esa es su lucha, mostrar, sacar a luz lo que es visible y lo realiza mediante un lenguaje crudo, mordaz y la mas de las veces irónico y también apelando al lenguaje onírico para hacernos ver que lo que es, lo que palpamos día a día es la cruda realidad la cual es necesario cambiar... he ahí su lucha
Su herramienta de trabajo es la más moderna y de más alcance. Apoyada en el diseño digital, desde su visión del mundo, realiza una obra figurativa que mediante abstracciones sucesivas compone y combina las imágenes hasta lograr el efecto deseado de ese expresionismo que por momentos pareciera una crueldad, pero es producto de su dolor interior y el deseo de ser contundente, de decir ¡Miren! ¡Esto es así! ¡Esto duele! ¡Debemos cambiarlo!
Amarande Guzmán no ceja en su empeño y lucha con el arte y con arte.
Grraciass Antonio
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